martes, 20 de agosto de 2019

PERO NO SOMOS ENEMIGOS

El hombre desde sus inicios como especie, es un animal gregario y social. Impulsado por los poderosos instintos de Conservación de la Especie, de la Territorialidad y de la Supremacía se unió primero con su contraparte femenina (pareja), para protegerse y cuidar de sus crías, después en Familias, para protegerse de enemigos y depredadores formó clanes y después tribus, más tarde aldeas, pueblos, feudos y ciudades, condados y después naciones. La unión no ha terminado aún, conglomerados de naciones por razones diversas, por hegemonía (como la URSS), económicas (como la Unión Europea), El Mercosur, el TLCAN, la ATP, religiosas o étnicas como la posible Unión Arábiga. También ha impulsado alianzas para dominar territorios o zonas comerciales, o para ejercer el poder, dominar, avasallar o colonizar a poblaciones más débiles o vulnerables, como las potencias europeas de los siglos XII al XIX. Y más modernamente con las dos Guerras Mundiales del siglo XX.
Tal parece que el futuro de la Humanidad,-si es que tenemos alguno-, dependerá de nuestra capacidad, como naciones de formar uniones y alianzas para crear un desarrollo sano y sustentable en equilibrio con las fuerzas naturales.
El fenómeno migratorio, es por cierto, una de esas fuerzas naturales que ha transformado al mundo y propiciado la Civilización, no cabe duda, imagínense que sería de la Humanidad si el hombre primitivo, hace cinco millones de años, no hubiera salido de las llanuras africanas, muy probablemente seríamos una más de las especies extintas junto con el pájaro Dodo y el Tyranosaurio Rex.
Es por éso que los movimientos antimigrante son tan absurdos. Estoy de acuerdo que un exceso de lo que sea (aún el agua o el oxígeno, excesivos pueden ser mortales), lo que hay que hacer -si actuamos inteligentemente- es controlarlos.
En el caso de México y los Estados Unidos, las peculiaridades saltan a la vista: Somos dos países de la misma región, Norteamérica, compartimos no sólo fronteras, hemos sido enemigos por las políticas expansionistas de los estadounidenses que nos han invadido tres veces y se han anexado grandes porciones de territorio abusivamente!, curiosamente, los hemos perdonado achacándo tal atraco a torpeza o traición de mexicanos.
Desde el siglo pasado, hemos sido buenos vecinos, amigos, socios, clientes (el cliente siempre tiene la razón), somos su 2o principal mercado, gran parte de su grandeza y fenomenal desarrollo, nos las deben a nosotros. Además somos parientes, casi no hay mexicano que no tenga familia allá, y americano que no sueñe con retirarse en México, existe una inmensa cantidad negocios, familias, lazos e intereses transnacionales.
Ahora el problema migratorio ha hecho crisis por dos razones; La enorme disparidad de la economía entre los estados de sur y del norte de nuestro hemisferio, especialmente marcada en Centroamérica y el sur de México y la actitud y politicas xenofóbicas del Presidente Trump, que ha hecho crecer enorme e irresponsablemente el intrínseco racismo de la población blanca.
Por supuesto que el problema no es exclusivo de nuestra región, lo mismo pasa con Europa y África, en el Medio Oriente, en Turquía y los paises eslavos y por idénticas razones, los paises desarrollados no quieren ser invadidos o transnacionalizados por los subdesarrollados y tienen razón, sin embargo, existe ahí un claro dilema de derechos humanos, y un imperativo moral. El problema ha crecido fuera de toda proporción desde la 2a Guerra Mundial y probablemente no sea posible remediarlo de manera satisfactoria.
En el caso americano, la probable solución sería; La integración de bloques económicos de las naciones involucradas, un sueño largamente acariciado por politólogos, filósofos y científicos humanistas.
Imaginemos una Unión Norteamericana USA-México-Canadá, semejante a la Unión Europea; fronteras abiertas, moneda, justicia y tecnología comunes, o muy semejantes. Seríamos la envidia de todas las naciones y el mejor lugar del planeta, con menos problemas que la UE, que son muchos paises pequeños con gran diversidad de lenguajes y culturas.
Lo mismo podría ser con bloques como; los Centroamericano y del Caribe, Andino; Colombia-Perú-Ecuador y Chile, Sudamericano-Atlántico; Venezuela-Brasil-Uruguay.Paraguay-Bolivia y Argentina, o algo así. Seríamos el ejemplo de todas las naciones. La Unión y la Inteligencia para sobrevivir y prosperar.
En el Reino Animal pasa lo mismo, veamos; Los tigres, osos polares y pandas están a punto de extinguirse, pero los leones nó, las leonas cazan en grupo, las hienas, chacales y lobos son ejemplo de cacería en equipo, las hormigas y las abejas son ejemplo de solidaridad, civilidad, inteligencia y adaptabilidad, estas pequeñas especies, heredarán la Tierra.
No cabe duda: La Unión hace la Fuerza y la Sobrevivencia. Excepto si decidimos continuar siendo enemigos.


1 comentario:

  1. Buen artículo. Sería fabuloso unir fuerzas, pero parece que Trump lo quiere es aislarse de todos y que todos sean muy blanquitos en USA. Si USA en tan próspero es precisamente por la mezcla de culturas y de razas.

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