martes, 20 de febrero de 2018
viernes, 9 de febrero de 2018
EL MALDITO DOSSIER Y LA GUERRA DE MEMOS
EL
MALDITO DOSSIER Y LA GUERRA DE “MEMOS”
Amigos
es cosa de locos, o así parece lo que está sucediendo en el vecino
y sorprendente país del norte.
Para empezar así de
la nada, súbitamente eligen a un disfuncional y divertido (si no
fuera tan peligroso) Presidente, echando por la borda lo que se
conoce como “Democracia” (demos
=pueblo, craciaes=gobierno),
en donde Nó todos los ciudadanos son iguales (como dice su
sacrosanta Constitución). Sí señor!, los “Votos Electorales”
decidieron y eligieron a un ignorante showman de lo más narcisista,
caprichoso, racista xenofóbico, egoísta, mendaz y venal que
pudieron encontrar. Mismo que ha hecho trizas toda noción de
sensatez, justicia, moralidad y decencia, en el País que era lider y
ejemplo de la Democracia, los Derechos Humanos, la Justicia Social, y
de lo que puede lograr un sistema de Libre Mercado para propiciar un
sano desarrollo y beneficio de todos.
Ahora, un año
después, el “Showman” sigue cabalgando encabritado, (en más de
un sentido de la palabra), repartiendo mandobles a sus enemigos y
amigos por igual a base de insensatos y venenosos “tuits”,
mostrando como se puede deshonrar la palabra y la honorabilidad de la
Oficina Presidencial más famosa del mundo. Y todos, como si nada,
unos alarmados pero pasivos, otros divertidos y felices de que ahora
sí;
¡AMERICA
IS GREAT AGAIN! -La mitad del Mundo contiene la respíración y la
otra mitad está doblada de risa-.
Pero ahora vamos “a
lo que te truje Jilomena” (como dijo el indito):
El maldito dossier y
los méndigos memos, (en mexica “memo”, -no Guillermo-, es un
“sopes”, es decir un bobo). Esto es lo que he podido entender de
una gran cantidad de notas y comentarios periodísticos:
Resulta que a inicios
de la US campaña presidencial, un oficial de Inteligencia británico,
Christopher Steele, dió con info que sugería intervención rusa en
la campaña de Hillary Clinton y que implicaba a un asesor de la
campaña de Trump, un tal Carter Page, y la ofrecíó al CDN (Comité
Nacional Demócrata), el cual financió la investigación y solicitó
al US Departamento de Justicia permiso para investigar, el permiso
fué concedido por el Director de la FBI James Comey y la
subprocuradora de Justicia Sally Yates, y se inició la averiguación.
El CNR (Comité Nal Republicano) y el ¨Partido, gritaron; “bloddy
murder!”, e interpusieron una queja, por “excederse en sus
funciones y abuso de autoridad!”, (o sea por cumplir con su
obligación). Esta queja fué formulada por el Director del Comité
de Inteligencia del Congreso, un míster Devin Nunes (“Nunes?”
será Núñez, descendiente de mexicanos?), es el que redactó el
primer mahaldado Memo, que ha dado la vuelta la mundo y que casi ha
provocado una Segunda Guerra Civil.
El Partido Demócrata
y su fracción minoritaria en el Congreso, contratacaron con un
segundo “memo” y la batalla se intensificó. El sub-Procurador
de Justicia Rod Rosenstein, nombró al actual Fiscal Especial para la
Investigación de la Intervención Rusa en las Elecciones
Presidenciales del 2016, al impasible, apto e impecable Robert
Müeller y la investigación de los chanchullos de Trump para
agandallar la elección están siendo observados con lupa. El tiempo
ha pasado y las travesuras de Trump, le han ganado aplausos
delirantes de sus seguidores (Hillary les llamó en un arranque de
sinceridad y torpeza “Deplorables”) y vergüenza para todos los
demás.
El austero e inefable
Bob Müeller, no ha dicho una sóla palabra. Será que deveras no hay
nada de la famosa “Colusión Rusa”?? y todo es tan solo un
petardo democráta porque están ardidos al haber perdido una
elección que creían ganada? y “Tramp” es una blanca, greñuda y
patriótica paloma, que simplemente odia a los mexicanos y a todos
los “aliens” porque no son de raza caucásica?? Bueno, puede ser,
pero los noruegos por lo pronto le mandaron decir; “gracias no,
gracias, no cuente con nosotros”.
El tiempo tiene la
última palabra. Y el frío del invierno finalmente llegará al
corazoncito traicionero de Don Donalcito. (así con cariño).
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