martes, 5 de agosto de 2025

AL FINAL DEL CAMINO

AL FINAL DEL CAMINO Avive el seso y despierte. ¿Cómo se pasa la Vida, Cómo se viene la Muerte? Tan callando, ¿Cómo a nuestro parecer, Todo tiempo pasado fue mejor? Nuestras vidas, son los ríos. Que van a dar a la Mar, que es el Morir. En llegando, son iguales, los que viven por sus manos…y los ricos. ¿Qué se hizo el Rey Don Juan? ¿Los Infantes de Aragón, que se hicieron? ¡Que fue de tanta Injunción que trujeron?. Las fiestas y torneos, fueron sino devaneos. Habla la Muerte: “Venid Buen Caballero, dejad este Mundo engañoso y vano, y que vuestro Corazón D’Azero, muestre su esfuerzo famoso… En este trago! (Las Coplas de Jorge Manrique,” A la Muerte de mi Padre”). Los cauces de agua, cuando pequeños, son alegres y saltarines, agua clara y limpia, optimista y soñadora. La juventud, es la época de las ilusiones y los proyectos de una vida feliz, más tarde, la sensatez domina y la adaptación es necesaria, las aguas son turbias, existen muchos escollos, remolinos y cascadas, la unión con otra corriente de agua, a veces produce Amor y Felicidad y además nuevas corrientes de agua juvenil, que aumentan nuestro gozo, pero nada es eterno, lo gracioso y agradable son a veces, efímeros. Enfermedades y penas se multiplican. El Tiempo, no perdona. Los años se acumulan, las ilusiones desaparecen, la tristeza y la amargura se hacen presentes. Es la época de los Recuerdos, unos agradables de momentos felices, y los más de tristeza y congoja. El arrepentimiento por no haber realizado algo mejor. El Universo grandioso, su dimensión es desconocida, está compuesto de Espacio, Tiempo y Energía. Pero no se hizo sólo. Nada, solo produce…¡Nada! La existencia de un Dios Creador es imperativa. En ése sentido, el concepto de la existencia de un mundo espiritual se hace necesaria, un mundo paralelo, porque la materia es inerte y los seres vivos, están sujetos a todas las leyes naturales existentes. Pero ¿quién puso esas leyes y preceptos?, ¿Quién es hacedor de todo lo que existe? Es indispensable la existencia de una fuerza creadora, la primera palanca, el primer motor. El cuerpo humano y el de todos los seres vivos, también necesitan un piloto o timonel que tome todas las decisiones y que envíe señales o impulsos para que realice movimientos y tome decisiones. Y esto lo realiza el cerebro y el sistema nervioso. El cerebro se asemeja a una computadora, pero ¿Quién la maneja? En ese sentido la existencia del alma humana es necesaria. ¿Pero que pasa cuando un ser humano muere? Su alma no puede morir, porque no es material, Y ¿ a dónde vá? A ciencia cierta, no lo sabemos, pero yo personalmente creo que regresa a su inicio. Todo en el Universo es así. Los astros y toda la materia se mueve, de manera circular o elíptica. Todo empieza en punto cero y regresa a su posición original, está construido a la manera de los átomos, un núcleo central con carga positiva neutrones y uno, o muchos electrones (carga negativa) dando vueltas alrededor. Todo lo material se desgasta y degenera, las montañas, los minerales, los mares, la atmósfera misma cambian al paso inexorable del tiempo. Claro existen automóviles, aviones y robots, que efectúan actividades independientes, pero necesitan un ser inteligente que las diseñó, programó y les colocó un sistema de energía. De otro modo estarían inertes. Los animales, dependiendo de su escala evolutiva también. Los antropoides y los mamíferos son susceptibles de ser entrenados, tienen cierto grado de inteligencia, pero se rigen mayormente por instintos. El Mundo Vegetal funciona de manera diferente, nace, crece y se reproduce por reglas naturales y tienen la función más importante para la conservación de la Vida: Producen alimento, agua y oxígeno para los animales, que son por instinto, depredadores y destructores. La existencia de un Dios Creador es muy antigua en el hombre, en tiempos prehistóricos, se adoraba al Padre Sol (que en muchos sentidos, es el origen de todos los planetas del Sistema Solar). El Sol a su vez es producto de nuestra Galaxia, la Vía Láctea y ésta a su vez de todas las constelaciones que existen en el Cosmos. En la Antigüedad, había muchos dioses; la diosa de la Fertilidad, de la Lluvia, de los Océanos, la Madre Tierra, de la Guerra, de la Muerte, del Amor etc. Eso no ha cambiado gran cosa, pero el Hombre, en su necedad, a convertido las religiones, en motivo de odio, destrucción y muerte a los que piensan diferente. Pero ¿Qué sucede cuando una persona muere? Su cuerpo (el vehículo) se convierte en ceniza (mineral) y su Alma (el piloto o timonel, se presenta ante el Altísimo y le muestra su Hoja de Servicios, (todo lo que hizo, o dejó de hacer, mientras estaba vivo). Y Dios Todopoderoso, juzgará a cada uno, con Justicia, Sabiduría y Misericordia. Y le dará otra misión que cumplir. ¿En dónde? Y en que forma, es desconocido, pero será justamente lo que merecemos. Ustedes, ¿Qué opinan?

2 comentarios:

  1. El ser humano tan poderoso tanto para hacer el bien como para hacer el mal. Cuando llegue nuestro momento de partir no nos llevaremos nada material, nuestro cuerpo se queda, se desintegra y nuestra alma se va de viaje... a dónde? Vivamos y dejemos este mundo mejor que como lo encontramos, hacer que valga la pena nuestra existencia.

    Gracias por esta reflexión doc!

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  2. Gracias Ale, eres la única. Ich Liebe Du (te amo en alemán)

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