viernes, 20 de septiembre de 2019

LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO


Un año más de “Independencia”, ¡Si? Aunque estrictamente hablando ningún país es realmente independiente, todos somos interdependientes, hasta los EUA o los países más desarrollados, no serían nada sin sus relaciones económicas o sociales. ¿A quién le venderían o a quién les comprarían su productos? Nosotros no somos diferentes. La Historia “La Memoria de la Humanidad Civilizada”, la escriben los vencedores, los que sobreviven (los muertos callan), y cada quien tiene su historia, -eso me recuerda el cuentecillo de un amigo argentino que algún día les contaré-. Yo mismo en un pequeño acto de soberbia escribí en 2010 un librito de Historia de México que intitulé; “MÉXICO UN PAÍS EN BUSCA DE SU DESTINO”.
México a principios del siglo 19, era la mejor Colonia Española, el orgullo de la Corona, (ahora es una cerveza). Seguramente entre la población más ilustrada existía descontento, con la severa regla española; supremacía étnica, alcábalas elevadas, leyes discriminatorias, cuotas y explotación de recursos naturales exagerada. La Constitución española de Cádiz aprobada en 1808, llamada “Gaediana” o la “La Pepa” popularmente, infuenciada poderosamente por el liberalismo francés, proponía un cambio radical a la monarquía española, con cortes y leyes que limitaban su poder. Se decía que “La Indias no eran colonias, eran parte integral del territorio español”.
Entre los criollos y sociedad neoespañola, estas ideas burbujeaban intensamente y preocupaban a las autoridades virreinales. Si ya no son colonias, ¿porqué Virrey?
Don Miguel Hidalgo, el párroco de Dolores, un hombre sabio e ilustrado ex-Rector del Colegio de San Nicolás que era a su vez Seminario, se rodeaba de los más notables y cultos intelectuales de las comunidades en donde era Párroco y tenía reuniones periódicas y claro las noticias del reino, les preocupaban intensamente. Entre ellos la esposa del Corregidor de Querétaro, Doña Josefa Ortiz y los oficiales Allende, Aldama Jiménez y Abasolo. Las noticias de que Napoléon Bonaparte había invadido España destituido al Rey Carlos IV y al Príncipe heredero Fernado VII, auguraban también una intervención francesa en América y al percibir inacción del Virrey Venegas, planeaban destituirlo e independizar la Nueva España del régimen español Bonapartista.
Alertados por aliados y sirvientes a la Corregidora de que habían sido delatados como conspiradores y traidores. Don Miguel, Allende y Aldama, decidieron adelantar la fecha del levantamiento, para lo cual habían hecho acopio de armas y pertrechos militares, decidieron declarar la guerra a las autoridades virreinales y declarar la independencia del Reino de la Nueva España y nombrar Rey a Fernando Séptimo.
El famoso Grito de Independencia de Miguel Hidalgo atestigua la intención de los conspiradores: “¡Viva México, Viva La Virgen de Guadalupe, Viva Fernando Séptimo, Muera el Mal Gobierno, Mueran los Gachupines!”.
La insurreccción levantó grandes simpatías y esperanzas entre la población india y mestiza que la abrazó fervorosamente. El sistema de castas y la esclavitud de indios y negros enajenaba poderosamente a la población, lo hacendados españoles y europeos tiranizaban a su antojo a criollos y mestizos. Los españoles de la Ciudad de México y las clases acomodadas, lo veían como un grave peligro a sus privilegios.
Tras victorias aplastantes iniciales, la Insurgencia se debilitó por traiciones y falta de estrategia de Hidalgo y por conflictos entre los líderes y sufrieron continuas derrotas. Siendo traicionados, Hidalgo, Allende, Jiménez y más tarde Abasolo, fueron apresados torturados abyectamente y fusilados.. José Ma Morelos discípulo de Hidalgo, Vicente Guerrero, Nicolás Bravo, López Rayón, Mariano Michelena y Leona Vicario y otros continuaron la lucha independentista durante 10 años más y no fué sino hasta que el visionario Coronel Agustín de Iturbide del Ejército Realista del General Félix Calleja, que fué nombrado Virrey deponiendo a Venegas, Iturbide apodado el “Dragón de Hierro” había combatido cruel y exitosamente a los rebeldes, finalmente se dio cuenta que los sistemas coloniales europeos estaban en decadencia y que al igual que las trece colonias americanas que habían declarado su independencia de la Gran Bretaña 35 años antes, era imperativa la independencia de México y formar un gran imperio que se opusiera los afanes expansionistas de la naciente república del norte.
Iturbide y sus aliados concibieron estas ideas en el Plan de Iguala, e iniciaron conversaciones con los líderes insurgentes comandados por Vicente Guerrero y Nicolás Bravo, lo que culminó el famoso “Abrazo de Acatempan” y la firma del Tratado de Córdoba el 24 de septiembre de 1821. Unidos los tres ejércitos bajo una sóla bandera, “La Bandera de las Tres Garantías” (Verde-Libertad, Blanco-Religión y Rojo-Independencia) avanzaron hacia la capital, mientras las tropas españolas se retiraban por órdenes del Rey Carlos Quinto y el nuevo Virrey Don Juan de O´Donojú, dejando una pequeña guarnición en el Castillo de San Juan de Ulúa.
El desfile del Ejército Trigarante desató entusiamo en la Ciudad de México y los seguidores y tropas del comandante General Agustín de Iturbide, no tardaron en aclamarlo y pedirle que fuera Emperador, lo que fué aprobado tan sólo semanas después por el primer congreso legislativo de la 2a Nación Americana en proclamar su independencia. Agustín I fué coronado el 21 de Julio de 1822.
Su Reinado fué efímero, grupos masónicos-liberales antagónicos con la idea de la nueva monarquía y la permanencia del poder eclesiástico de la Iglesia Católica, y claramente el embajador de los Estados Unidos Joel Poinssett y el liberal Antonio de SantaAnna conspiraron para deponer al Emperador e iniciaron la Rebelión de Casamata para derrocarlo con la ayuda de los Estados Unidos.
El país estaba en ruinas tras más de 10 años de lucha, la economía del país era un desastre, los Estados Unidos negaban ayuda y reconocimiento, no había dinero ni para pagar haberes y salarios a los servidores públicos y ejército. Iturbide decidió abdicar y asilarse en Francia en Marzo 1823, pero regresó en Julio de 1824 y fué apresado por órdenes de Santa Anna, juzgado precariamente, declarado traidor a la Patria y fusilado el 19 de Julio de 1824.
La Historia de nuestro país, gobernado mayoritariamente por masones-liberales enemigos de la Iglesia Católica, después por liberales-socialistas y más tarde por socialistas-comunistas hasta nuestros días, (excepto las presidencias de Vicente Fox y Felipe Calderón), la Historia Oficial de México, le ha negado infamantemente honor y reconocimiento público al Héroe que realizó y consumó nuestra Independencia.

Add.- lo mismo sucedió con el Presidente Porfirio Díaz en los albores del Siglo Veinte.

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