REFLEXIONES XI

                                                                 REFLEXIONES XI

 

                                                            LA CUESTIÓN DE LA RAZÓN

 

“El cerebro humano se desarrolló de lo simple a lo complejo, junto con la evolución. El cuerpo humano es una cooperativa de muchos billones de células, trabajando en armonía”.

El sistema nervioso humano, está compuesto de alrededor de 100 billones de neuronas funcionales, sostenidas por quizás 10 veces más de células conectivas y de soporte. La idea de que repentinamente algo nuevo, un maravilloso mecanismo inteligente apareció en el linaje humano, no tiene otro propósito, que la proporción y armonía de sus partes. Los cerebros de los animales superiores en la escala zoológica, tienen la misma estructura”.

 

¿Qué es la Inteligencia? ¿En que consiste lo razonable? ¿Estamos hablando de dos facultades distintas interrelacionadas o son diferentes manifestaciones del fenómeno que denominamos “pensamiento”?  Inteligencia se usa modernamente para designar procesos que a veces no son muy “inteligentes”, como lo son el espiar a otros, o para maquinar daño a otras personas, o a nosotros mismos, sin pensar en las consecuencias, o simplemente para hacer daño. Muchos deportes de “alto riesgo”, o para vencer y causar daño a otras estarían en ésa categoría. ¿Los animales somos o podemos ser inteligentes?... ¿Y esto es gracias a nuestra suerte, o a nuestros genes y nivel educativo, o simplemente a nuestra capacidad de adiestramiento?

Como especie “superior”, estamos justamente orgullosos de nuestro superior desarrollo cerebral y capacidad intelectual. ¿Pero esto nos hace más eficaces para adaptarnos a nuestro entorno y sobrevivir en un mundo y cosmos en constante cambio y tan lleno de incertidumbres? Por supuesto que no, existen multitud de especies animales y vegetales, que son increíblemente más eficaces en el arte de adaptarse y sobrevivir (y eso que no son muy inteligentes).

La Inteligencia es la capacidad de comprender, analizar y retener información para resolver los problemas que nos presenta el diario vivir.

 

 Howard Gardner, decano de la Universidad de Harvard, reconoce y cataloga nueve tipos de inteligencia diferentes, entendidas como diferentes maneras de expresar ideas y llevar a cabo, acciones útiles. Aunque probablemente esta clasificación sea un poco artificiosa. Juzguen ustedes:

  1.- Inteligencia lingüística (ambos hemisferios cerebrales). Consiste en la facilidad para aprender, comprender, leer, varios tipos de idiomas o dialectos, escritos o escuchados, así como exponer ideas, retener conceptos, reflexionarlos, comparalos con el idioma propio y  ser capaces de transmitirlos discursivamente o por escrito.

 

2.- Inteligencia lógico-matemática: expresa la capacidad y facilidad para resolver problemas físico- matemáticos. Formar ideas abstractas utilizando símbolos, imágenes mentales que representan magnitudes. Plantear hipótesis, efectuar síntesis y evaluar los resultados escépticamente, hasta su comprobación y aceptar solo lo comprobable.

 

3.- Inteligencia Espacial: La capacidad  de formarse una imagen mental del mundo físico tridimensional. Facilidad para orientarse y reproducir ordenadamente escenas, situaciones y estructuras mental y físicamente con alto grado de precisión.

 

 4.-Inteligencia Musical: Es el denominado “talento musical” (que frecuentemente es hereditario) y parece ser innato y genético. Consiste en la facilidad para reproducir sonidos armónicos instrumentalmente o con la propia voz, reconocer notas musicales en el pentagrama, ritmos, tonos, armonias, memorizar melodías y letras de las canciones, reconocer métricas complejas, tonos y disfrutar las composiciones que más placer le proporcionen.

 

 5.- Inteligencia Corporal Cinestética: Control fino y preciso de movimientos corporales, armónica y secuencialmente,  con música o sin ella, Ejecutar maniobras complicadas finas o de gran esfuerzo físico. Esta facultad es altamente entrenable y es característica de los artistas plásticos, cirujanos, atletas, bailarines, pilotos, cirqueros y malabaristas.

 

 6.-Inteligencia Intrapersonal.- Es la facultad que nos permite conocernos a nosotros mismos (introspección). Juzgar y apreciar nuestras cualidades y defectos (sin exageración). Requiere gran esfuerzo mental y autoevaluación sincera de nuestra autoestima. Es característica de los sobresalientes líderes de empresa, sacerdotes, médicos y líderes sociales.

 

7.-Inteligencia Interpersonal.- Permite comprender de mejor manera a las demás personas, reconocer e identificar sentimientos y estados de ánimo de otras personas y el manejo adecuado dela emociones. Así como capacidad para influir a otras personas.

 

 8.-Inteligencia Emocional.- Esta facultad consiste en la unión de las dos anteriores. Se trata de la capacidad de entenderse a si mismo, pero sobre todo a los demás con manejo adecuado de sus emociones y estados de ánimo y una sensibilidad especial hacia sus peculiaridades y los sentimientos de otras personas (Empatía) y ser capaz de dirigir la propia vida con éxito y poder influir en la de los demás.

 

 9.-Inteligencia Naturalista.- Capacidad, gusto y  especial tendencia para comprender, observar y estudiar y apreciar los fenómenos naturales. Es la innata curiosidad científica, insaciable para conocer la Naturaleza. Exige gran dedicación, esfuerzo mental y educativo y constancia, para soportar los momentos y situaciones difíciles que exige esta disciplina. El “Amor por la Naturaleza”, es característica de los sabios naturalistas, Biólogos, Veterinarios, Físicos, Astrónomos, Investigadores del Cosmos, Arqueólogos y científicos naturales.

 

Esta Clasificación es meramente descriptiva y hace abstracción del hecho de que la Inteligencia se desarrolla de acuerdo al material genético personal que es casi siempre hereditario, y también al ambiente donde se desarrolla el joven estudiante es decir, las poderosas influencias educativas y ejemplo de padres, hermanos, sacerdotes, tutores y maestros, es decir el ambiente académico en donde se desarrolla el individuo. Es fundamental el ambiente familiar y académico. Y claro, las oportunidades educativas. Además hace caso omiso, de la capacidad intelectual más asombrosa del ser humano. La conciencia imaginativa y creadora, la capacidad de inventar, diseñar, mejorar, cuestionarse así mismo, el sentido del humor y la capacidad de sonreír, reír y reírse de si mismo, que ningún otro animal posee, (con la probable excepción quizás de los chimpancés y los delfines).

Estas Reflexiones continuarán, si su paciencia no se ha agotado.