jueves, 20 de febrero de 2014

PARA SACARLE MÁS JUGO A LA VIDA

HOLA BETS,CONTINUAREMOS LA LECTURA DEL "SOBREVIVIENDO" CON EL IV CAPÍTULO, A VER QUE LES PARECE:

PARA SACARLE MÁS JUGO A LA VIDA

Let`s make the most of it”.
(Frase norteamericana, que se utiliza, cuando confrontado con una situación
difícil, es preciso superarla).
¿Quién de nosotros no ha tenido tiempos o momentos difíciles en el curso de una larga vida llena de retos, problemas, sinsabores y también, hay que decirlo, de momentos gloriosos, placenteros, agradables o simplemente disfrutables?.
¿No han notado un curioso efecto del tiempo, en el que los momentos difíciles y dolorosos, parecen durar una eternidad (cuando los estamos sufriendo), y en cambio las experiencias agradables y momentos felices, suelen percibirse como efímeros y fugaces?.
También, en nuestra experiencia, el viejo “Padre Tiempo”, nos hace muchas otras travesuras, o más bien nuestra personal percepción de cómo transcurren los minutos, horas, días, etc.. Por ejemplo, cuando esperamos algún suceso agradable, la espera es desesperadamente lenta, ¿no es así?, y cuando ya sucedió, nos parece que fue demasiado rápido para haberlo disfrutado con suficiente intensidad, ¡Da coraje!, ¿No?.
Bueno, pero sucede que nosotros “Los Betabeles”, (como decía la hijita de uno de mis amigos y entrañables compadres), “se divierten como enanos, cuando están juntos y escuchan su antidiluviana música”. ¿Y saben qué?, es absolutamente cierto, por qué?, Por que “recordar es vivir”.
También, vale la pena hacer notar que todos los que hemos tenido la experiencia de soportar situaciones difíciles, peligrosas o dolorosas, (o sea: todos nosotros, sin duda); Operaciones quirúrgicas, desastres económicos, pérdidas irreparables de alguien querido, situaciones dolorosas, angustiosas o ridículas (¿Quién no ha hecho el “oso”, de vez en cada rato?). Son los “Golpes de la Vida”, y los hemos superado Gracias a Dios y con el apoyo de los que más nos quieren. Cuando recordamos todo eso, no lo apreciamos como algo tremendamente insoportable (como cuando nos estaba sucediendo en ese momento), sino más bien como algo horrible que nos pasó, y que aunque no quisiéramos de ninguna manera repetir la desagradable experiencia, la memoria minimiza, apacigua y disminuye sensiblemente el episodio doloroso. Esto sucede porque el registro cerebral de tales episodios, es tan desagradable, que como mecanismo defensivo, la memoria disminuye la relación temporal del hecho y el hecho mismo tiende a olvidarlo o a minimizarlo.
Lo opuesto también sucede; Los acontecimientos agradables o los que nos han producido más felicidad, aunque hayan sido efímeros, o aún ni siquiera tan felices ni realmente tan agradables. La memoria de tales hechos, se idealiza, se magnifica y supera con creces el agrado de recordarlos. ¿Curioso, no?. “El hombre es el animal que más empeñado está en autoengañarse”, (si no lo dijo Schopenhauer, lo diré yo ahora).
En fin, ha llegado el tiempo cuando, “Tengo más pasado que futuro” (esto si recuerdo claramente que lo dijo Diego Fernández de Cevallos), no tiene caso mirar hacia atrás y lamentarnos de lo que pudiéramos o debiéramos haber hecho. Como dijo la bella jovencita que con razón o sin ella, se sentía asediada por un hombre maduro: “¡Ay viejo este, si podría haber sido mi padre!”, a lo que el supramaduro galán contestó: “¡Pude, pero no quise”!. Recordemos: todo tiene su tiempo y su lugar, y no hay nada más doloroso que lamentarse de lo que pudiendo hacer, simplemente elegimos no realizar.
Esto a mi manera de ver, significa que “el Tiempo es una Magnitud Relativa”, (ya lo demostró Albert Einstein). Por lo tanto y en obvio de tal, me permito hacer unas pequeñas recomendaciones:
Recomendación número 1.- -No mirar hacia atrás si no es para no repetir los mismos errores-. Hacer lo mismo que nuestra memoria intuitiva y automáticamente hace; disminuir lo desagradable, “Los caballeros no tenemos memoria”, lo pasado, pasado está, “Tú descansas y yo también”, “El muerto al pozo y el vivo al retozo”.
Recomendación número 2.- “Accentuate the positive” , como en la hermosa canción de la no menos hermosa Jo Stafford. Pongamos acento en las cosas agradables que nos pasan o que vivimos antes, ayudémonos de todo lo que podamos; antiguas amistades, música, películas, libros, etc., hablemos de ellas, contemos nuestra historia, reír de nuestras aventuras y peripecias, hagamos una pequeña novela de nuestra vida, agreguémosle sabor si no lo tenían, una pequeña mentirilla blanca, exageración o algo. No importa que digan: “¡Viejo mentiroso, exagerado y presumido!”, sobre todo cuando los que pudieran habernos desmentido ya no lo podrán hacer, (¡Dios los tenga en su Gloria!).
Recomendación número 3.- “Be the starry eyed optimist”; (imposible olvidar a Bing Crosby).- ¿Han notado como a la gente optimista, le brillan los ojos?, Siempre están pensando que algo bueno les va a suceder.. Lo increíble del caso, es que cuando uno es así, por alguna razón misteriosa (mágica), algo bueno o casi bueno (lo que es lo mismo), pasa. Y si por alguna razón, también misteriosa, esto no pasa, ¡Psst! Bueno, ya pasará y si no alcanza el tiempo, no importa, a otro más merecedor que yo, le pasará, y ¡que bueno!, de todos modos será ganancia.
Recomendación número 4.- Ser “Joven de Corazón”; “Cuando haya un hueco en tu vida… Llénalo de Amor”, dijo sabiamente Amado Nervo. Amar, amar sin medida, amar siempre, sin discriminación alguna, (amigo o enemigo), sin final, sin vergüenza, (no “chinvengüenchón”), desterremos para siempre el odio, el resentimiento, la envidia, el celo, la intolerancia. Si no es ahora, ¿cuándo?, no desperdiciemos lo que nos queda de vida odiando, perdonemos viejas ofensas o querellas sin sentido, no sirven para nada., lastiman más al que odia que al receptor del mismo.
Recomendación número 5.-. Dediquemos lo que nos queda de tiempo en pensar en los demás y buscar como hacer feliz a alguien. No es tan difícil como parece. Aún pequeños gestos de amistad y comprensión para las personas que nos rodean; esposa, hijos parientes amistades, muy importantemente personas que nos atienden y nos sirven, un gesto amable, una sonrisa, un “gracias” de corazón, un detalle de agradecimiento, un estímulo económico, dejemos la “pichicatería” de lado, seamos espléndidos y generosos con lo mucho o poco que tengamos, pero nunca “compremos afecto”,(hay una sutil e importante diferencia en esto, tiene que ver con la forma, el estilo y la persona que elijamos).
Recomendación número 6.- Aprendamos (si no lo hemos hecho antes) a disfrutar de la vida: Las pequeñas cosas, son las más importantes: Las puestas de sol, la música, la actividad física moderadamente extenuante, la conversación con todo tipo de personas (todos tienen algo que decir y todos quieren contar su historia), todos nos enseñan algo, cultivemos el arte de escuchar con simpatía. No adelantemos consejo no solicitado. Seamos prudentes en el recomendar y asesorar.
Recomendación número 7.- Nunca terminemos de aprender. Que la curiosidad ante todo lo que sucede a nuestro alrededor, fenómenos naturales y sucesos humanos de todo tipo, no se agote. Seamos como niños, ávidos buscadores de información., interesémonos en todo, el mundo actual, moderno es (siempre lo fue), una divertida comedia y una conmovedora tragedia. Nunca digamos; “esto ya lo he visto, ya lo sé, ¡Qué aburrido!”, siempre habrá algo nuevo a la vuelta de la esquina. El mundo actual, es precisamente el “Siglo de la Información”, Aprendamos un nuevo idioma, una nueva canción, una nueva receta, una nueva manera de hacer las cosas, como manejar los nuevos “gadgets” electrónicos, computadoras y demás (¡Cosas del diablo que sirven mayormente para perder el tiempo!), probemos aquellas cosas que nunca nos habían gustado, (¿espinacas, chayotes, ostiones?, ¡Aghh!), nos pueden sorprender.
Recomendación número 8.- Nunca perdamos el buen humor; Todas las cosas tienen un aspecto cómico, si lo sabemos apreciar, pero lo más divertido e hilarante de todo es precisamente nuestra elegante y austera persona. Veámonos en el espejo; “¡Qué cara, qué gesto, qué carahos es esto!”, no nos tomemos demasiado en serio, practiquemos diferentes expresiones y tipos de cara, las más cómicas son cuando nos ponemos serios, verán. Metámonos de cabeza en las intrincancias del sentido del humor, una buena fórmula es: Hablar con seriedad y solemnidad de algo absurdo y sin sentido.
Recomendación número 9.- (esta debería sin duda ser la primera y más importante): Cuidemos nuestra salud con exceso de sentido común y responsabilidad. Pensemos que nuestro cuerpo es el mejor y único instrumento que jamás tendremos. Es increíblemente, tonto y paradójico que cuidemos más a nuestro automóvil que a nosotros mismos. Más adelante tocaremos este tema tan importante con más minuciosidad, si me lo permiten.
Recomendación número 10.- (Ya son muchas recomendaciones, ¡se me está pasando la mano!). Pero no puedo dejar de recomendarle; SONREIR, SONREIR siempre, aunque nos tilden de bobos. Como en el matrimonio: “En la salud y en la enfermedad… en las buenas y en las malas y hasta que la muerte nos separe”. No hay mejor manera de ser feliz hasta el final, y después.



2 comentarios:

  1. Me gustaron las recomendaciones abo! Yo creo que la recomendación de nunca perder el humor es la más importante y aprender a reírnos de nosotros mismos, sin duda alguna eso hace la diferencia y los malos ratos pasean mucho más rápido que si nada nos causa risa. Ser simples y risueños es buena opción! Te quiero y muy interesante!!

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