PARA
SACARLE MÁS JUGO A LA VIDA
“Let`s make the most of it”.
(Frase
norteamericana, que se utiliza, cuando confrontado con una
situación
difícil, es preciso superarla).
¿Quién de nosotros no ha tenido
tiempos o momentos difíciles en el curso de una larga vida llena de
retos, problemas, sinsabores y también, hay que decirlo, de
momentos gloriosos, placenteros, agradables o simplemente
disfrutables?.
¿No han notado un curioso efecto
del tiempo, en el que los momentos difíciles y dolorosos, parecen
durar una eternidad (cuando los estamos sufriendo), y en cambio las
experiencias agradables y momentos felices, suelen percibirse como
efímeros y fugaces?.
También, en nuestra experiencia,
el viejo “Padre Tiempo”, nos hace muchas otras travesuras, o más
bien nuestra personal percepción de cómo transcurren los minutos,
horas, días, etc.. Por ejemplo, cuando esperamos algún suceso
agradable, la espera es desesperadamente lenta, ¿no es así?, y
cuando ya sucedió, nos parece que fue demasiado rápido para haberlo
disfrutado con suficiente intensidad, ¡Da coraje!, ¿No?.
Bueno, pero sucede que nosotros
“Los Betabeles”, (como decía la hijita de uno de mis amigos y
entrañables compadres), “se divierten como enanos, cuando están
juntos y escuchan su antidiluviana música”. ¿Y saben qué?, es
absolutamente cierto, por qué?, Por que “recordar es vivir”.
También, vale la pena hacer notar
que todos los que hemos tenido la experiencia de soportar situaciones
difíciles, peligrosas o dolorosas, (o sea: todos nosotros, sin
duda); Operaciones quirúrgicas, desastres económicos, pérdidas
irreparables de alguien querido, situaciones dolorosas, angustiosas o
ridículas (¿Quién no ha hecho el “oso”, de vez en cada rato?).
Son los “Golpes de la Vida”, y los hemos superado Gracias a
Dios y con el apoyo de los que más nos quieren. Cuando recordamos
todo eso, no lo apreciamos como algo tremendamente insoportable
(como cuando nos estaba sucediendo en ese momento), sino más bien
como algo horrible que nos pasó, y que aunque no quisiéramos de
ninguna manera repetir la desagradable experiencia, la memoria
minimiza, apacigua y disminuye sensiblemente el episodio doloroso.
Esto sucede porque el registro cerebral de tales episodios, es tan
desagradable, que como mecanismo defensivo, la memoria disminuye la
relación temporal del hecho y el hecho mismo tiende a olvidarlo o a
minimizarlo.
Lo opuesto también sucede; Los
acontecimientos agradables o los que nos han producido más
felicidad, aunque hayan sido efímeros, o aún ni siquiera tan
felices ni realmente tan agradables. La memoria de tales hechos, se
idealiza, se magnifica y supera con creces el agrado de recordarlos.
¿Curioso, no?. “El hombre es el animal que más empeñado está
en autoengañarse”, (si no lo dijo Schopenhauer, lo diré yo
ahora).
En fin, ha llegado el tiempo
cuando, “Tengo más pasado que futuro” (esto si recuerdo
claramente que lo dijo Diego Fernández de Cevallos), no tiene caso
mirar hacia atrás y lamentarnos de lo que pudiéramos o debiéramos
haber hecho. Como dijo la bella jovencita que con razón o sin ella,
se sentía asediada por un hombre maduro: “¡Ay viejo este, si
podría haber sido mi padre!”, a lo que el supramaduro galán
contestó: “¡Pude, pero no quise”!. Recordemos: todo tiene su
tiempo y su lugar, y no hay nada más doloroso que lamentarse de lo
que pudiendo hacer, simplemente elegimos no realizar.
Esto a mi manera de ver, significa
que “el Tiempo es una Magnitud Relativa”, (ya lo demostró
Albert Einstein). Por lo tanto y en obvio de tal, me permito hacer
unas pequeñas recomendaciones:
Recomendación número 1.-
-No mirar hacia atrás si no es para no repetir los mismos errores-.
Hacer lo mismo que nuestra memoria intuitiva y automáticamente
hace; disminuir lo desagradable, “Los caballeros no tenemos
memoria”, lo pasado, pasado está, “Tú descansas y yo también”,
“El muerto al pozo y el vivo al retozo”.
Recomendación número 2.-
“Accentuate the positive” , como en la hermosa canción de la no
menos hermosa Jo Stafford. Pongamos acento en las cosas agradables
que nos pasan o que vivimos antes, ayudémonos de todo lo que
podamos; antiguas amistades, música, películas, libros, etc.,
hablemos de ellas, contemos nuestra historia, reír de nuestras
aventuras y peripecias, hagamos una pequeña novela de nuestra vida,
agreguémosle sabor si no lo tenían, una pequeña mentirilla blanca,
exageración o algo. No importa que digan: “¡Viejo mentiroso,
exagerado y presumido!”, sobre todo cuando los que pudieran
habernos desmentido ya no lo podrán hacer, (¡Dios los tenga en su
Gloria!).
Recomendación
número 3.- “Be the starry eyed
optimist”; (imposible olvidar a Bing Crosby).- ¿Han notado
como a la gente optimista, le brillan los ojos?, Siempre están
pensando que algo bueno les va a suceder.. Lo increíble del caso, es
que cuando uno es así, por alguna razón misteriosa (mágica), algo
bueno o casi bueno (lo que es lo mismo), pasa. Y si por alguna
razón, también misteriosa, esto no pasa, ¡Psst! Bueno, ya pasará
y si no alcanza el tiempo, no importa, a otro más merecedor que yo,
le pasará, y ¡que bueno!, de todos modos será ganancia.
Recomendación número 4.-
Ser “Joven de Corazón”; “Cuando haya un hueco en tu vida…
Llénalo de Amor”, dijo sabiamente Amado Nervo. Amar, amar sin
medida, amar siempre, sin discriminación alguna, (amigo o enemigo),
sin final, sin vergüenza, (no “chinvengüenchón”), desterremos
para siempre el odio, el resentimiento, la envidia, el celo, la
intolerancia. Si no es ahora, ¿cuándo?, no desperdiciemos lo que
nos queda de vida odiando, perdonemos viejas ofensas o querellas sin
sentido, no sirven para nada., lastiman más al que odia que al
receptor del mismo.
Recomendación número 5.-.
Dediquemos lo que nos queda de tiempo en pensar en los demás y
buscar como hacer feliz a alguien. No es tan difícil como parece.
Aún pequeños gestos de amistad y comprensión para las personas
que nos rodean; esposa, hijos parientes amistades, muy
importantemente personas que nos atienden y nos sirven, un gesto
amable, una sonrisa, un “gracias” de corazón, un detalle de
agradecimiento, un estímulo económico, dejemos la “pichicatería”
de lado, seamos espléndidos y generosos con lo mucho o poco que
tengamos, pero nunca “compremos afecto”,(hay una sutil e
importante diferencia en esto, tiene que ver con la forma, el estilo
y la persona que elijamos).
Recomendación número 6.-
Aprendamos (si no lo hemos hecho antes) a disfrutar de la vida: Las
pequeñas cosas, son las más importantes: Las puestas de sol, la
música, la actividad física moderadamente extenuante, la
conversación con todo tipo de personas (todos tienen algo que decir
y todos quieren contar su historia), todos nos enseñan algo,
cultivemos el arte de escuchar con simpatía. No adelantemos consejo
no solicitado. Seamos prudentes en el recomendar y asesorar.
Recomendación número 7.-
Nunca terminemos de aprender. Que la curiosidad ante todo lo que
sucede a nuestro alrededor, fenómenos naturales y sucesos humanos de
todo tipo, no se agote. Seamos como niños, ávidos buscadores de
información., interesémonos en todo, el mundo actual, moderno es
(siempre lo fue), una divertida comedia y una conmovedora tragedia.
Nunca digamos; “esto ya lo he visto, ya lo sé, ¡Qué aburrido!”,
siempre habrá algo nuevo a la vuelta de la esquina. El mundo
actual, es precisamente el “Siglo de la Información”, Aprendamos
un nuevo idioma, una nueva canción, una nueva receta, una nueva
manera de hacer las cosas, como manejar los nuevos “gadgets”
electrónicos, computadoras y demás (¡Cosas del diablo que sirven
mayormente para perder el tiempo!), probemos aquellas cosas que
nunca nos habían gustado, (¿espinacas, chayotes, ostiones?,
¡Aghh!), nos pueden sorprender.
Recomendación número 8.-
Nunca perdamos el buen humor; Todas las cosas tienen un aspecto
cómico, si lo sabemos apreciar, pero lo más divertido e hilarante
de todo es precisamente nuestra elegante y austera persona. Veámonos
en el espejo; “¡Qué cara, qué gesto, qué carahos es esto!”,
no nos tomemos demasiado en serio, practiquemos diferentes
expresiones y tipos de cara, las más cómicas son cuando nos ponemos
serios, verán. Metámonos de cabeza en las intrincancias del
sentido del humor, una buena fórmula es: Hablar con seriedad y
solemnidad de algo absurdo y sin sentido.
Recomendación número 9.-
(esta debería sin duda ser la primera y más importante): Cuidemos
nuestra salud con exceso de sentido común y responsabilidad.
Pensemos que nuestro cuerpo es el mejor y único instrumento que
jamás tendremos. Es increíblemente, tonto y paradójico que
cuidemos más a nuestro automóvil que a nosotros mismos. Más
adelante tocaremos este tema tan importante con más minuciosidad, si
me lo permiten.
Recomendación número 10.-
(Ya son muchas recomendaciones, ¡se me está pasando la mano!). Pero
no puedo dejar de recomendarle; SONREIR, SONREIR siempre, aunque
nos tilden de bobos. Como en el matrimonio: “En la salud y en la
enfermedad… en las buenas y en las malas y hasta que la muerte nos
separe”. No hay mejor manera de ser feliz hasta el final, y
después.
AVER QUE LES PARECEN ESTAS RECOMENDACIONES
ResponderEliminarMe gustaron las recomendaciones abo! Yo creo que la recomendación de nunca perder el humor es la más importante y aprender a reírnos de nosotros mismos, sin duda alguna eso hace la diferencia y los malos ratos pasean mucho más rápido que si nada nos causa risa. Ser simples y risueños es buena opción! Te quiero y muy interesante!!
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