viernes, 5 de agosto de 2016

¡HEY CAPT. DONALD!

¡HEY CAPITÁN DONALD!
(Y nó me refiero al pato)

Noó, de ninguna manera, el simpático patito es (pese a su mal genio) mucho más listo y muchísimo más simpático, además de ser un viejo y gran amigo de México y Latinoamérica (ver “Los Tres Caballeros” Disney 1942).
Sii, Capt. Donald; ¡El barco empieza a “hacer agua”! (o alguien se meó, o “le hace agua la canoa”).
Ninguna de las dos cosas,  lo que pasa, si me preguntan a mí (nadie te preguntó nada metiche Doccis!). Lo que pasa es que por fin el partido Republicano norteamericano, está despertando de su languor y se está dando cuenta de que cometió un gravísimo error al nominar a este patán de Trumpetier como su candidato a la contienda presidencial. Vaya hasta está saliendo de la obscuridad el ex-Gov. Gary Johnson, con su Partido Libertario y su candidatura independiente que créanlo o nó, ya tiene el 12% de intención de voto, en la mas reciente encuesta:
Trump 35%, Clinton 44% y Johnson 12%! (La encuesta de ayer de CNN muestra 15 puntos de ventaja de Clinton sobre Trump!).
No nada más los “independientes”, existe un claro sentimiento de desaliento o incertidumbre entre los altos niveles del Partido Republicano. Muchos como; El Sen Paul Ryan líder del Congreso, el ex-gobernador-candidato Presidencial héroe de la guerra de Vietnam, John McCain, los dos ex-presidentes Bush y varios otros “chipocludos” y figuras notables del partido del Elefantito que han expresado que no comparten sus ideas, sus estrategias ni sus desplantes misóginos, xenofóbicos y racistas.
Porque verán ustedes, los que no han tenido la paciencia de seguir la trayectoria de odio y mezquindad de J.Trump en su vasta carrera empresarial e incipiente y exitosa carrera política, su manera de actuar en la vida, está retratada de cuerpo entero en su libro “How to get Rich in Business”:”To be succesful, you´ll have to think big and kick asses in bussines as in life”, (para tener éxito debes pensar en grande y patear culos en la vida y los negocios). Es decir abusar de los demás y aprovechar toda oportunidad para lucrar es su infalible método.
Cada semana que pasa, el monísimo supergüero dice alguna barrabasada, que hace temblar al mundo y arranca aplausos delirantes en las multitudes de gente que cree que Dios-Todo-Poderoso, les escrituró el mundo a éllos.
El resultado neto; La combinación de su egocentrismo, figura, lenguaje de imagen y mensaje político, es la desilusión cada vez más evidente en los altos mandos del partido y “hopefully” en la mente del noble pueblo norteamericano.
De modo que, quizás sean tan sólo los indicios de una resbaladilla, pero la suma de sus errores, que sus “aides” rápidamente se apresuran a componer, sus explicaciones (que no convencen a nadie), ¿estarán finalmente cobrándole la cuenta?
Y sí Capt Donald, cuando sienta húmedo el gran trasero-güero, es que es hora de abandonar al barco, cambiar de pañal... ¿O se hundirá con él en la mejor tradición naval?
(con el barco cuates, nó con el pañal).

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