lunes, 1 de julio de 2013

EL CORAZÓN NO ENVEJECE ES EL CUERO EL QUE SE ARRUGA

HOLA QUERIDOS BETS, BETSAS Y BETSITOS.
A VER QUE LES PARECEN ESTAS LÍNEAS  DEL LIBRO "SOBREVIVIENDO",
QUE SI LO DESEAN PUEDO ENVIARLES "GRAPA" A VUELTA DE CORREO.

EL CORAZÓN NO ENVEJECE, ES EL CUERO EL QUE SE ARRUGA.
Corazón tu dirás lo que hacemos, lo que resolvemos,
nomás quero que marques el paso, que no le hagas caso”…

Se han fijado ¿cuántas canciones mexicanas hablan del corazón?. Bueno en todos los países y regiones del mundo lo mencionan, pero nosotros, nuestra idiosincrasia, nuestra manera de ser, nuestro pueblo es realmente “muy cardiaco”, ¿No creen?. ¿Realmente somos muy emotivos? O ¿simplemente acomplejados y “sentimentaloides”?. No seré yo el que juzgue esta peculiaridad del “alma nacional”, pero si diré que me agrada que seamos conocidos por nuestra capacidad de desarrollar sentimientos nobles. O sea que tenemos una buena dotación de “Inteligencia Emocional”.
Por supuesto que dicha función intelectual, aunque ha sido secularmente atribuida y somatizada en el corazón, no existe evidencia sólida de que de facto, así sea.
Como quiera que sea, es experiencia humana que los sentimientos, (todos) de alguna manera los percibimos en el corazón. ¿por qué?, pues yo creo que es porque las experiencias emocionales, claramente percibidas a través de los sentidos, muchas veces apenas tamizadas a través de los procesos racionales, (que tienen su substrato en las regiones prefrontales y parietales de la corteza cerebral), son en realidad manejadas y controladas por regiones cerebrales más antiguas (desde el punto de vista evolutivo); los núcleos basales del tallo cerebral y procesadas en regiones temporales y ponto-cerebelosas del tejido cerebral, y sus respuestas, casi automáticas se realizan a través del sistema tallo-hipofisiario, con una respuesta neurohormonal; (adrenalina-acetilcolina), y efectores autónomos a través de las vías nerviosas simpático-parasimpáticas que tienen terminales y capacidades controladoras en las vísceras abdominales y muy importantemente en la función cardiaca y pulmonar. De ahí que todas las emociones las “sentimos” en el estómago, el hígado y mucho más sensiblemente en el corazón y en los pulmones, por eso; se “nos corta la respiración”, “mi corazón dejó de latir”, “mi corazón brincó de emoción”(literalmente cierto), “mi corazón late, como burro sin mecate” “se me rompe el corazón”, “se me apachurró el corazón”, “se me congeló la sangre en las venas”.
Tanto dominan nuestras emociones a la noble víscera cardiaca, que son capaces de ciertamente afectar su función de manera sumamente severa. Por ejemplo; es cierto que el miedo puede matar, inclusive con un corazón sano, también puede afectar su funcionamiento, de tal manera que lo enferme severamente, (es conocido el efecto deletéreo del “stress” crónico en la enfermedad coronaria aterosclerosa).
Muchas otras enfermedades crónicas, agudas y degenerativas, están relacionadas, influenciadas, o directamente causadas por trastornos emocionales continuos, que se han dado en denominar; estado de “stress” crónico severo
Sucede que nuestro organismo, está diseñado y programado para efectuar acciones defensivas que son básicas para la supervivencia en un mundo hostil. Estas reacciones son a menudo instintivas y automáticas; huir o pelear, evitar confrontamientos potencialmente dañinos mediante el veloz escape, o combatir violentamente al enemigo agresor, así como una enorme gama de conductas, que van desde el prudente escondite, al mimetismo, la apariencia cadavérica, la apariencia de mayor ferocidad, toxicidad, o peligrosidad. Todas estas acciones y conductas, requieren de la activación del “Estado de Alarma” que tan bien explicó Claude Bernard, a finales del siglo 19. Sin embargo sucede que en el mundo moderno, no son muchas (ni son socialmente aceptables) las conductas violentas, ni el raudo repliegue ante las situaciones que consideramos lesivas a nuestro bienestar o al de nuestra propia familia o grupo social. Esta “Reacción de Alarma”, conlleva una hiperactividad cerebral inmediata, una acelerada pauta respiratoria que tiene por objeto mejorar el aporte de oxígeno a los músculos y tejido cerebral y disminuir la concentración de bióxido de carbono en los tejidos corporales, también aumenta la actividad cardiaca, considerablemente, incrementando el gasto cardiaco, la presión sanguínea o fuerza de contracción del corazón, y la frecuencia de sus latidos se incrementan notablemente, los vasos sanguíneos de aporte y toda la microcirculación se dilatan y activan preferentemente el sistema nervioso central y el músculo-esquelético. Se aumenta la concentración de glucosa, triglicéridos, lactato/piruvatos, fosfolípidos de alta energía, colesterol de alta densidad, y las aminas neurotransmisoras y neurohormonales, actúan rápida y concertadamente acelerando todo el metabolismo energético, preparándose para la defensa, la agresión, el ingenio salvador o la graciosa huida.
Pero sucede que en el mundo moderno, esta maravilla de reacción de alarma que tan útil fue a nuestros ancestros y sin la cual probablemente la especie humana no hubiera persistido en el planeta, tiene que ser modulada, restringida o de plano ahogada por las exigencias sociales de la vida moderna; ni le pegamos al jefe que nos agrede, ni huímos graciosa y rápidamente de las situaciones molestas, tampoco robamos la pitanza de otros más fuertes o afortunados, ni robamos violentamente y huimos con la mujer que nos agrada (aunque a ella si). Somos “civilizados”, (o eso creemos). Entonces esa violenta respuesta químico-hormonal, metabólica y circulatoria, se desperdicia miserablemente, es lo que denominamos “STRESS” o sea tensión o más bien hipertensión de una gran parte de nuestros sistemas vitales, y se habla de “tensión emocional”, estado de “angustia existencial”, “tragarse el coraje”, “morderse un h…o”, “preocuparse severamente”, “me hierve el pecho”, “destrozarse el corazón”,o sentir que se lo lleva a uno la ch….”,(“¡melleva pifas!”), que tan bien conocemos.
Pues bien esta inundación o erupción metabólica, conlleva a un inevitable y perjudicial (cuando es excesivo o cotidiano) desgaste tisular, fundamentalmente cerebral y circulatorio. Pero todos los tejidos del organismo lo resienten. Es como conducir un automóvil con el motor revolucionado (acelerando a todo gas), pero con el freno puesto o el “clutch” fuera de contacto.
¿Por qué es esto?; Bueno, sucede que el corazón (esa maravilla de maquinaria) que está compuesto y estructurado para durar, durar y durar. En realidad no sabemos cual es la vida útil de las células cardiacas, porque aunque su capacidad de regenerarse es muy limitada ya que son células muy especializadas, están tan bien condicionadas para realizar su trabajo que su estructura y funcionalidad superan con mucho la expectancia promedio de vida de otros tipos de tejido humano, como lo es el cerebro. Nada más reflexionemos que las fibras o células cardiacas (miofibrillas), empiezan a contraerse y a funcionar desde la 4ª o 5ª semana de vida embrionaria (¡el 1er mes del embarazo!), y pueden continuar haciéndolo largo tiempo después de que el cerebro y otros órganos han cesado de tener vitalidad.
El corazón, que es un órgano excepcional en muchos sentidos, debe sus impresionantes cualidades, a dos características únicas: 1.- su estructura sincicial, es decir actúa como una sola célula, todas interconectadas y armónicamente actuando de manera sincronizada, su consumo nutricional y gasto energético, está tan finamente determinado, que de hecho dentro de sus límites fisiológicos no entrará nunca en fatiga, (¡a pesar de ser estructuralmente casi 100% músculo!). 2º.- su aporte y utilización de energéticos, son extraordinariamente eficientes, sin embargo tiene su “Tendón de Aquiles”, es extraordinariamente dependiente de altas concentraciones de oxígeno. Sin embargo utilizará con gran eficiencia substancias productoras de energía, como: Glucosa, ácidos grasos libres, procedentes de lipoproteínas como Colesterol y Triglicéridos (sí, los temidos enemigos de la literatura pseudocientífica actual), también substancias que no son bien venidas por otros tejidos del organismo, como; Lactatos, Piruvatos, Cuerpos Ketónicos, o Aminoácidos, que son considerados desechos por otros tejidos.
Bueno, ¿Pues que tienen que ver todas estas zarandajas científicas, con que el corazón “No se Arruga” o envejece?. Pues a mi manera de entender, esto significa varias cosas;
1.- El corazón no “envejece”, o se desgasta tanto como solemos pensar si se le da mantenimiento adecuado. O sea ; ¡si envejece pero no tanto!.
2.- Si se utiliza adecuada y sensatamente, tiene una sobrevida increíblemente exitosa.
3.- Las emociones, y situaciones de alto “Stress”, no manejadas adecuadamente, Sí dañan y dañan severamente al noble tejido miocárdico, ¿qué quiere decir “manejadas adecuadamente”?, pues controlando, manejando, modulando y evitando las situaciones en que nos dominen; las emociones negativas, como enojo, tristeza, depresión, angustia, cólera, odio, resentimiento. Y al mismo tiempo aumentando la incidencia de las emociones que nos producen sensaciones de felicidad, satisfacción y bienestar; amor, paz, tranquilidad, alegría, congruencia, valores estéticos, además de sentirse útiles a los demás y en armonía con la naturaleza. y medio-ambiente que nos rodea.
4.-El mantenimiento “adecuado”, significa además; no sobrecargarlo de trabajo excesivo y sobretodo innecesario.. En este aspecto es necesario saber, primero; que si nuestro corazón está estructuralmente sano, porque a veces no nos hemos dado cuenta de que tenemos un padecimiento congénito o adquirido, precisamente por que el corazón tiene una gran capacidad de regenerarse y además una “reserva funcional” admirable, de tal modo que podríamos estar severamente enfermos, sin tener síntomas alarmantes. Por lo tanto (y ahí viene el comercial); “checarse” periódicamente. Segundo; El corazón tiene capacidades increíbles de “acondicionarse”, fortalecerse y volverse más eficiente, si seguimos un programa físico-atlético adecuado..
5.- Amemos a nuestro corazón. (a veces parece que somos sus principales enemigos).
Es realmente tonto darle alimentación o exponerlo a substancias potencialmente tóxicas, que lo perjudican y afectan su desempeño. Mucho se habla de: colesterol, triglicéridos, grasas “saturadas”, etc. Y todos estos nutrientes tienen claramente importancia, pero no hay que satanizarlos indebidamente, el secreto está en su dosificación y balance o sea, una dieta adecuada y balanceada.
Substancias o agentes tóxicos; de esto también se pueden escribir varios tomos, pero por lo pronto podemos mencionar dos aspectos; la calidad del aire que respiramos, muy importantemente el inútil y altamente perjudicial (para los que fuman y para los que no) el hábito tabáquico. Secundariamente (y no en orden de importancia); La presencia de substancias químicas denominadas “radicales libres”. De todo esto es mi intención mencionarlos con más detalle páginas adelante, si la paciencia del lector me lo permite. ---


4 comentarios:

  1. Abo, ¡Qué buen artículo! A mi se me hace súper interesante todo eso de las emociones que sentimos en el cuerpo que claramente la mayoría de ellas en el corazón. Me acuerdo que un día vi un programa en Discovery Channel sobre un señor que le realizaron un transplante de corazón de otra persona que acababa de fallecer y a la que le realizaron el transplante comenzó a desarrollar habilidades que antes no tenía, como el gusto por la guitarra y por escribir poemas. Todas estas habilidades las tenía la persona fallecida. No encontraba una razón cierta que me explicara porque el corazón "guarda" experiencias. Muy buen artículo del corazón abuelito, sigue escribiendo y compartiendo conocimientos !

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué buen comentario! Yo no sabía eso de la oersona trasplantada de corazón que adquirió nuevas habilidades. Es excitante el pensar que el corazón sí guarda emociones o vivencias anteriores de alguna manera no explicable científicamente, pero esa es una de las maravillas de este mundo, ¿no crees?
      Me da gusto tener a alguien tan joven como tú que sea tan inteligente y receptiva como tú Precious!

      Eliminar
  2. Que interesante artículo abo sobre el corazón y el papel que juega en los sentimientos de las personas, y es que como dices sentimos mucho las emociones en ese músculo del cuerpo. Es muy común que las personas digamos " ay es que me rompió el corazón" etc.
    Tienes razón al decir que el corazón no envejece tanto como el cuerpo o como la mayoría de nuestros órganos que envejecen año con año y es necesario como comentas darle el mantenimientos adecuado en base a una buena alimentación y ejercicio ha que el corazón no deja de ser un músculo (el mas importante para nosotros que no deja de bombear sangre al cerebro. Me gusta mucho como nos das las recomendaciones para cuidar y proteger nuestro corazón, y es que la verdad no implica mayor esfuerzo ni mucha atención, solamente es ponerle un poco de atención, comer adecuadamente, no ingerir bebidas dañinas a nuestro organismo como lo es el red bull combinado con algún depresivo como el alcohol, porque según tengo entendido es d las peores cosas que podemos hacerle a nuestro corazón. Muchas gracias por regalarnos un poco de tu experiencia y sabiduría abo. Me encanta leer tus artículos y aprender de ti cada día. Siempre me dejas pensando y reflexionando y sobre todo me gusta presumirte con lad demás personas y decirles que tengo un abolais super inteligente que sabe de todo! Te quiero mucho :)

    Mariana Menchaca tu nieta

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encantó tu comentario. Tienes razón, el corazón no es sólamente una víscera más. Tiene misterios insondables todavía. Y aunque no sabemos que nos depara el futuro, siempre podemos aprender más sobre como evitar dañar nuestro cuerpo que es un regalo de Dios. Ustedes son una de ésas maravillas, van a aprender y saber tantas cosas nuevas que me encantaría ser su nieta. Lov`Ya Princces

      Eliminar