miércoles, 10 de julio de 2024

REFLEXIONES XXVIII

 

REFLEXIONES XXVIII

Finalizaremos lo antes expuesto:

El Sentido del Humor ciertamente existe para bien de todos, y ha evolucionado continuamente, no siempre al ritmo del buen gusto y la Elegancia en el decir y el hacer. Afortunadamente, en ocasiones se ha refinado extraordinariamente y ha alcanzado genialidades intelectuales satisfactorias. Probablemente habrán observado, observado que los antiguos “cómics” dominicales, que hoy en día, están olvidados y relegados a tiempos idos y a punto de extinguirse. Sin embargo, podrán constatar que tiras cómicas como “Peanuts” con Charlie Brown, la Pequeña Lulú, Mafalda, son realmente inteligentes y relatan en unos pocos cuadros y líneas y geniales dibujos historias amenas, divertidas e ingeniosas, que son una verdadera sátira de la vida norteamericana, junto con otras geniales y divertidas obras gráficas del humor de nuestros tiempos.

Las comedias musicales cinematográficas, actuales, francamente dan pena, no son muy musicales y muy poco divertidas. El antiguo arte de la comedia de situación y la ausencia de actores cómicos de clase mundial, es a veces lastimera. No puedo dejar el tema sin mencionar a los geniales actores cómicos de antaño. El primer lugar lo tiene sin duda Charlie Chaplin, que hizo reír y llorar a generaciones enteras, a nuestro inolvidable Mario Moreno “Cantinflas”, que podía hacer reír tan solo con un guiño de ojos y enredando la situación para desternillarnos de risa. Muchísimos más actores cómicos permanecen en nuestra memoria, imposible mencionar a todos: Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”,  Gaspar Henaine “Capulina”, Germán Valdés “Tin-Tan”, y su hermano Ramón, Manolín y Shilinsky. Los inolvidables Red Skelton y Donald O’Connor. Destacan los geniales Oliver Hardy y Stan Laurel “El Gordo y el Flaco”, que nos hacían reír y llorar hasta perder control de los esfínteres, sin decir una palabra (bueno en aquellos tiempos el cine era mudo), pero sus películas ahora “hablan”. No podríamos dejar el tema sin tocar el peculiar humorismo mexicano, el desagradable arte del “Albur” una esgrima para insultar con palabras con tintes homosexuales. Sin embargo, muchos otros acores cómicos mexicanos nos han hecho reír con su fino humorismo blanco, y los humoristas “in vivo”, de todos los países, que hacen proezas lingüísticas y nos hacen reír a base de ingenio. Sin embargo,  habrá que distinguir entre chiste ingenioso que hace pensar a la gente, a la usanza de los inmortales Miguel de Cervantes o William Shakespeare, de la burda utilización del lenguaje soez y vulgar que tanto divierte a la “Canalla”.

El Buen Humor es y será parte de nuestra cultura, es estimulante de nuestras neuronas y fortificante de nuestro cuerpo. Demos gracias a los inteligentes humoristas de nuestro mundo y aprendamos a reírnos de nuestras debilidades y necedades humanas.

SONRÍE, (no todo está perdido).

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