YO SÉ QUE ES UN POCO TARDE PARA REFLEXIONAR SOBRE LA MUERTE, PERO...
NUESTRA
FASCINACIÓN CON LA MUERTE
La
Muerte y la Vida, los dos grandes opuestos, no los únicos ni los más
importantes vale la pena decir; La Luz y la Obscuridad, la Verdad y
la Mentira, el Bien y el Mal, la Belleza y la Fealdad, las Fuerzas
Constructivas y las Destructivas, la Salud y la Enfermedad, y si nos
vamos a la Quántica ; lo Positivo y lo Negativo de electrones y
protones, lo que rige todo el Universo.
Sin
embargo todo es “relativo”, es decir “todo está relacionado”
como lo demostró genialmente Albert Einstein a principios del siglo
pasado. Vale la pena que reflexionemos sobre tal concepto que rige
todo lo que existe. La gran pregunta; ¿Qué es, en que consiste la
MUERTE?... y lo opuesto; ¿Como explicamos la VIDA?
¿Ha
presenciado el nacimiento de un bebé?... A las afortunadas personas
que lo han hecho, les preguntaría; ¿Es hermoso el acto de nacer?.
Es impresionante! La madre se despedaza! (benditas sean las mujeres),
sufren, sangran, se les salen los ojos con el esfuerzo, la carga
emotiva y angustiante es máxima, atrás quedan todos los achaques y
problemas del embarazo (que no son cualquier cosa!) ¡es el momento
de la verdad! El dolor y la angustia tienen su cúspide en el momento
de la “coronación”, es decir cuando la cabeza del bebé sale de
la vulva. Es un momento crucial, dos seres se juegan la vida en ése
momento. La transición de la vida intrauterina a la aeróbica
independiente, es de máxima importancia, ahí se gesta el futuro del
nuevo ser humano, la mayoría de los problemas cerebrales tienen que
ver con la “Hipoxia Neonatal”, la Parálisis Cerebral es de
origen perinatal en un 95%. El bebe (el héroe de la vida), también
hace un esfuerzo supremo; empuja, patalea, araña, llena los pulmones
de aire, llora y grita con todas sus fuerzas; “¡Aquí estoy,
déjenme respirar, déjenme vivir!”. El cambio circulatorio es
impresionante; La sangre placentaria del cordón umbilical, es
derivada, junto con el resto de la sangre del cuerpo hacia el corazón
derecho, de ahí a los pulmones y regresa al corazón izquierdo
cargada del vital oxígeno al cerebro y al cuerpo; ¡VIDA!
¿Han
presenciado el sacro momento de la MUERTE de un ser humano? Todos
deberíamos haberlo hecho alguna vez -no vaya a ser como le pasó a
don Venancio cuando casó con la Pilarica (doncella famosa entre los
galancetes del pueblo): Después de la rumbosa boda, van los novios
al piso alto de la posada, a, a consumar el matrimonio por supuesto,
(no vayan a creer otra cosa), Los galancetes del cuento van atrás
para atisbar (oh malsana curiosidad de la canalla), dice Don
Venancio: “Oh
Pilarica, que bella, e inocente eres” (risitas
atrás de la puerta)....,
“¡Ahora te voy a hacer lo que nunca te han hecho antes!”,
murmullos
atrás de la puerta (¿qué
dijo, que dijo?...nada hombre..., ¡que creo que la vá a matar!”-.
La
Muerte, no siempre es solemne, ni escandalosa, ni tenebrosa, aveces
se escapa la vida en un suspiro, a veces en una horrible convulsión
de dolor, a veces es excruciantemente lenta y penosa Lo bueno es que
no sabemos ni cuando, ni cómo, ni a que hora.
Pero
veamos: No somos uno (individualmente), somos muchos billones de
células, constituyendo todos los órganos y sistemas del cuerpo
humano, en perfecta armonía, hay algunos que son indispensables,
otros no tanto. Todos, para realizar sus funciones necesitan un
aporte continuo y seguro de nutrientes; Oxígeno (el más
importante), agua, glucosa, sodio potasio, fósforo, calcio y muchas
otras substancias. También necesitan remover todo producto de su
metabolismo, que ya nó es útil o perjudica, otros más defienden de
agresiones letales y perjudiciales, pero uno; El Sistema Nervioso
Central, el Encéfalo, la Médula Espinal, sus nervios y el Sistema
Nervioso Autónomo, vigilan, controlan y armonizan todas las
funciones del organismo. La muerte de todo ese conjunto de células,
es un asunto complejo, de hecho todas las células mueren de dos
maneras; Apoptosis, cuando la célula agota su capacidad de
reproducirse (mitosis), y Necrosis, cuando sufre agresiones físicas
o químicas que imposibilitan su viabilidad.
En
nuestro organismo, todas las células se están renovando
constantemente, desde el nacimiento o aún antes. Unas mueren y otras
crecen y se reproducen durante la juventud, después de la madurez,
la tasa de mitosis/apoptosis se invierte y el organismo empieza a
envejecer y eventualmente muere. Pero nó todos los tejidos mueren a
igual tasa.
La
única excepción a éste mandato biólogico es el Sistema Nervioso
Central, en el Cerebro, las células funcionales de los sistemas
cognoscitivos, las neuronas, prácticamente no se renuevan nunca.
Lo
que nos hace humanos, es pues el cerebro, ya que ahí reside la
memoria, la capacidad cognoscitiva, la capacidad de razonar, la
sensibilidad y el control músculo-esquelético. Podríamos
prescindir de los miembros; hígado, corazón, riñones,
prácticamente cualquier órgano y donarlo, y seguiríamos siendo una
persona humana, pero no podemos prescindir del cerebro.
De
ahí que la muerte de un ser humano, se identifica con la MUERTE
CEREBRAL,o sea cuando nos desconectamos de la realidad, no tenemos
consciencia, ni control volitivo, ni vida de relación exterior. Una
persona en esas condiciones está indudablemente muerta, aunque su
corazón siga latiendo y sus órganos funcionando.
Hay
muchas maneras de morir (escoja usted); MUERTE SÚBITA, la que muchas
personas dicen desear (¡Pas, Páf y al otro mundo!) la verdad no es
así, cuando por alguna razón el corazón se detiene y la sangre
deja de circular, la presión sanguínea cae precipitosamente, esto
también sucede cuando un gran vaso sanguíneo se rompe y entonces el
cerebro se desconecta, se pierde la conciencia, pero el paciente no
está muerto, no todavía, aproximadamente 4 minutos tardan en morir
las neuronas de la corteza cerebral, después se vacuolizan, su
núcleo se fragmenta y mueren irreversiblemente, si es posible
reanudar la función cardiaca y pulmonar, el paciente despertará y
dirá:”On toy, quien jijos me trajo aquí?”. A veces en
condiciones especiales (hipotermia) o con niños pequeños (que
toleran mejor la hipoxia), las células cerebrales toleran periodos
más largos, milagrosamente hasta 30 o 40 minutos!
A
veces la muerte sobreviene después de un largo periodo de agonía, y
la falla de los principales órganos, es lenta y puede ser tratada
médicamente con múltiples procedimientos de Terapia Intensiva. y
será el juicio de los familiares más cercanos auxiliados por un
médico experto y compasivo cuando se decida cuando es demasiado
tratamiento, cuando ya no hay esperanza de recuperación, y el
sufrimiento es inútil.
--De
manera intuitiva conocemos la existencia de un mundo que nó sigue
las reglas de la Biología... El Mundo Espiritual. Porque no somos
nada más materia, también somos Espíritu, ése algo intangible,
que es parte de Nuestro Creador; El Espíritu Humano que es el
rector, el piloto, el manejador del instrumento; nuestro Cuerpo
Humano--.
En
otra ocasión si su paciencia lo permite, ahondaré en estos
conceptos de; Vida/Muerte y Vida después de la Muerte.
Qué interesante me resultó este artículo sobre todo por que nunca nos ponemos a pensar detalladamente en eso, sino que simplemente lo damos por hecho pero no estamos enterados realmente de que es la muerte y la vida.
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