PANDEMIA,
PARANOIA Y PENDE...MIA
Tiempos
de pánico, incertidumbre y angustia. Cuidado porque cualquiera de
éstas condiciones podría ser peor que la propia enfermedad que
ocupa la casi totalidad de las noticias y actividades nacionales y
personales. Miedo, estrés y angustia nos pueden matar más
rápidamente que el virus.
Es
pues preciso analizar esta amenaza con la cabeza fría y tratar de
salir un poco de la avalancha noticiosa gubernamental y social. No
seré yo la autoridad que exprese tal sabiduría, (quién soy yo para
dar consejos). Pero ahí les va mi opinión:
La
pandemia del SARS2 COVID 19 es una mutación de la familia de virus
respiratorios que
estan haciendonos la vida imposible en más de un sentido, es muy
contagioso, (igual que cualquier gripe o catarro, sarampión rubeola
o varicela), su peligrosidad estriba en que tiene predilección por
el aparato respiratorio y se mete hasta lo más profundo causando
Neumonitis intersticial inflamación del espacio entre los capilares
y los alveólos es decir Neumonía Atípica, inflamación pulmonar
que obstaculiza la entrada de oxígeno al nuestro organismo que es
frecuentemente mortal.
Los
virus son partículas de RNA (ácidoribonucleico, que existe en los
cromosomas de todas las células vivas), esto no quiere decir que en
todas las células vivas hay virus, sino que los virus sólo pueden
existir dentro de los núcleos de las células, de hecho los virus no
están estrictamente “vivos”, ya que no tienen metabolismo, no
respiran, lo único que hacen es reproducirse y se replican
utilizando las proteinas de las células y lo hacen con singular
alegría exponecialmente es decir por un factor de 10-2
que es lo que hacen todas las células embrionarias de los
organismos, primero para desarrollarse y luego para combatir el
envejecimento, lo mismo hacen las células cancerosas, pero mucho más
lentamente.
Él
coronavirus humano HCOV-OC43 está compuesto de partículas de RNA
de 120 a 160 nm-nanomicrones- (nano= una
millonésima parte de una micra y una micra es 1/1000 milímetro) con
una cubierta lipotroteíca y prolongaciones en forma de pétalo que
les da su característico aspecto en el microscopio electrónico. Los
virus sólo se pueden cultivar en células vivas como el embrión de
pollo y sólo pueden replicarse dentro de los núcleos de las
células.
Su
contagiosidad y peligrosidad estriba en que no se conoce vacuna ni
tratamiento específico y en que su periodo de incubación, es decir
desde el contagio hasta la aparición de los 1os síntomas varía de
10-15 días, lo cual determina que existan muchos “portadores”
sanos o asintomáticos que pueden contagiar a las personas
suceptibles. La severidad del cuadro clínico es mayor en adultos
jóvenes y mayores y se conocen pocos casos en niños y adolescentes.
Se teoriza que la razón de ésta discrepancia es el hecho de que
los jóvenes han recibido múltiples esquemas de vacunación y tienen
un sistema inmunológico más joven y resistente, lo mismo se puede
pensar de las personas con enfermedades autoinmunes como el Lupus-ES,
Artritis Reumatoide y otras enfermedades alérgicas, que parecen ser
más resistentes.
Como
quiera que sea estamos metidos en la peor pandemia desde la Gran
Influenza Española después de la 1a
Guerra Mundial (+de 400 millones de muertes) y estamos tan desarmados
como en 1918. No tenemos vacuna ni antivirales específicos. La
Ciencia Médica y la tecnología moderna sin embargo nos permite
defendernos mejor. Pero estamos metidos en un verdadero tsunami de
información, medias verdades, mitos y crasas tonterías. No seré yó
quien ilumine a la humanidad, pero creo que algo de sentido común
podría ayudar:
1.-
La “Sana Distancia” es un buen consejo, mientras más nos
alejemos de los potenciales contagios menos riesgo, sin embargo hay
que considerar que las consecuencias de exagerar en ése sentido
podrían ser más dañinas para la economía del país y provocar una
crisis humanitaria prolongada y severa y ocasionar más daño a la
salud, más crimen, homicidios, escasez, hambre y sufrimiento a la
población. El consejo es; “ni tan-tan, ni muy-muy”, porque así
es todo en la vida, mucho de una buena cosa (como el agua), puede ser
catastrófico y mortal.
2.-
El “Cubrebocas” o mascarilla. También una excelente idea, más
vieja que Matusalén, se empleó en todas la epidemias que el Mundo
ha padecido, (aunque haya voces discrepantes, sorprendentemente del
Sector Salud (SbSP López Gatell). Es obvio que es una barrera
especialmente eficaz para evitar la contaminación vía aérea. Se
trata de un virus respiratorio, la vía de transmisión es la
nasofaringe. El virus no está volando en el aire, sólo es activo en
las células humanas presentes en las gotículas de moco o saliva de
nuestro aliento, tos o estornudo, las personas al respirar
(inhalar-exhalar) somos el vector natural. El cubrebocas es nuestra
mejor arma y debería ser obligatorio en tiempos de epidemia para
sanos, enfermos, convalescientes y en condiciones de socialización,
debería cubrir boca y nariz, ser cómodo, no impedir la respiración
ni el habla, cambiarlo cuando se humedezca, podría ser de tela o
material sintético con poros no mayores de 2 micras y si el material
resiste podría ser lavable y reutilizable, no necesita “filtros”
especiales, excepto para personal de salud en condiciones intensivas.
3.-
Los reflejos de estornudo o tos, el moco y la saliva, son mecanimos
naturales que nos defienden de todo tipo de agentes patógenos y
están presentes aún en ausencia de enfermedades, es un error
suprimirlos, pero sólo pueden ser eficaces cuando la hidratación es
óptima. La recomendación estrella del Dr Gatell de toser o
estornudar en el pliege del codo (“estornudo de etiqueta”), es
francamente una porquería, cualquiera que lo haya hecho notará que
no bloquea el flujo de moco, sino que lo deposita en la manga de la
camisa o en la piel y trate usted de lavar su codo o camisa con la
otra mano (puaff!) Es mucho mejor estornudar o toser en un pañuelo
(que para éso son), o en el hueco de ambas manos, sonarse, limpiar
la nariz y luego lavarse las manos y cara con agua jabón y
desinfectante.
4.-Las
medidas de higiene deben seguirse escrupulosamente, el mejor
desinfectante es el alcohol etílico o isopropílico al 96%, pero
tener cuidado con los ojos, no estar cerca del fuego y lejos de los
niños, el alcohol en gel es una cochinada, deja las manos y
superficies pegajosas al secarse y se adhiere a todo tipo de
superficies y polvo, hay que lavarse después de usarlo, los
desinfectantes a base de cationes iónicos o aniónicos, como la
mayoría en el mercado, también son eficaces. No se deben usar
substancias caústicas como cloro, Yodo o vinagre.
5.
Utilizar el poder desinfectante del sol (nuestro amigo), la radiación
ultravioleta mata bacterias, hongos y neutraliza los virus. Desde
hace mucho, el tratamento de la peritonitis purulenta de cualquier
tipo incluía exponer las vísceras al sol, también se utiliza en
los quirófanos y unidades neonatales, zonas de aislamiento y para
potabilizar agua.
Reflexionemos
como se distribuye la pandemia mayoritariamente en países nórdicos
con escasa exposición al sol, ciudades sobrepobladas y con
edificios altos (los rascacielos de NYC). Es recomendable asolearse,
hacer ejercicio físico aeróbico, cantar, bailar, conversar,
utilizar el humor y escuchar música.
6.-El
virus como toda cosa biológica está sujeto a las leyes naturales,
todo nace crece, se desarrolla, reproduce y muere. Las células mueren de dos
maneras; por Necrosis cuando les faltan nutrientes, oxígeno, agua, o
por Apoptosis o envejecimento es decir; muerte natural cuando llega
al límite genético de replicarse (El Límite de Hayflick), cuando
se agota la capacidad de efectuar mitosis binarias las células
envejecen y mueren. De hecho todas nuestras células están
envejececiendo lentamente y muriendo, las de la piel duran 7días, la
sangre 1mes, los huesos, tejidos especializados un poco más. Los
virus y toda cosa viva siguien las mismas reglas. Cuando éste
coronavirus llege a su límite de Hayflick, envejecerá y morirá
(espero que nosotros no muramos antes). No sabemos cual es su límite,
pero si se comporta como en Wuhan China, esto ocurrirá
aproximadamente en 3 meses. Para entonces probablemente, ya no estaré
con ustedes (soy población vulnerable +85 años), de modo que de una
vez les digo adiós y buena suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario